A juzgar por la inflamación de los ganglios linfáticos que producía, se trató de una epidemia de Peste Bubónica.
Para algunos tratadistas antiguos existieron desde el punto de vista médico otras variantes: La peste septicémica, que dejaba sentir sus efectos sobre la sangre, y la neumónica, que producía inflamación pulmonar.
Si bien era posible que en algunas
La peste es causada por la bacteria Yersinia pestis que se contagia por las pulgas con la ayuda de la rata negra (Rattus rattus) - que podríamos llamar hoy la rata de cloaca.